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TUTELARES ASUSTANIÑOS

Lamia o mujer serpiente. En La Mancha son muy populares la Trocanta
y la Tarazaina
Los tutelares-cocos son una parte de nuestro folclore digna de ser recogida para ponerla en valor y evitar su pérdida. Como olvidar que cuando éramos niños disfrutábamos de un mundo mitológico real propio, que frecuentemente tenia componentes análogos a los del mundo mitológico de nuestros padres.
Martín Sánchez, en su obra “Seres Míticos y Personajes Fantásticos Españoles”, estudia el simbolismo de tres de los asustaniños ibéricos más populares y concluye lo siguiente: el Coco representaría el miedo a lo desconocido; el Hombre del Saco el miedo a ser separado de lo que se ama y del entorno cotidiano y el Sacamantecas el miedo a la muerte, especialmente la violenta.
Padres y abuelos han utilizado de todo para meter miedo a los niños, ya sea de una forma más o menos esporádica o bien con una cierta estabilidad temporal; de forma más localizada o más extendida. Intentaremos clasificar en general estos entes y describirlos según los vivían nuestros informantes y los autores que hemos consultado:
Entes fantásticos que reducen su ámbito al mundo de las creencias del niño. Son aquellos que pueden tener su origen en otra de las categorías de tutelares, pero han experimentado un desarrollo sustancial que los individualiza como específicos del mundo de los asustaniños.
Entes propiamente mitológicos. Son entidades que forman parte del mundo mitológico de los mayores, de la comunidad en general. Se caracterizan porque los padres que los utilizan como asustaniños también creen en su existencia.
– Los muertos que vuelven.
– Genios malignos: los malismos del Campo de Montiel
– Genios del tipo íncubo: la Trocanta de Granátula de Cva.
– Brujas y entidades chupadoras de sangre. Escribe Gloria Fuertes en su poema ¿Quién llegó?: Llegó y asustó a Maruja./¿Quién llegó?/La bruja.
– Seres feéricos: la Tragantía; las encantadas…
– Duendes: los trasgos; Martinico…
– Enanos mineros, en las comarcas montañosas del norte y sur de La Mancha: los morgos.
– Demonios: el Diablo Cojuelo, Pedro Botero;...
– Seres del tipo duende familiar: los mengues en la zona de Puertollano: “como te portes mal, te van a llevar los mengues”.
– Cíclopes: la Ojancana de Piedrabuena.
– Dragones: el Saetón de Sierra Morena...
– La Luna: Las madres manchegas sienten recelo de que los pequeños, y en especial las niñas, salgan fuera de techado las noches de luna llena, pues creen que el satélite les chupa la vida y les absorbe la salud, o los hechiza. Por efecto de estas creencias amenazan a los niños diciéndoles que la luna se los llevará consigo. En Agudo y Valdemanco aseguran que en el relieve de la luna se ven las figuras de una madre que peina a una niña que se resistía a dejarse peinar y que siempre que su madre lo intentaba lloraba desesperadamente; y la luna se la llevó consigo para que su castigo sirviera de eterno ejemplo a las niñas lloronas que no dejan que las peinen.
Animales.
– Lobos. El lobo era temido por grandes y chicos en todos los pueblos de cultura románica. Según García Lorca se utilizaba la loba como asustaniños en las nanas de Castilla. En Olmeda del Rey (Cuenca) se cantaba esta nana: “A dormir que viene el lobo /y si no, viene la loba, /preguntando de casa en casa /cuál es el niño que llora”.
– Insectos y alimañas: arañas “¡Que viene una araña y te come!”, culebras, salamandras, “cuya picadura hacía caer el pelo y/o era mortal” en casi toda La Mancha.
Colectivos humanos.
– Colectivos marginales: los gitanos, que “robaban niños”. La gitana, según García Lorca era un asustaniños habitual en las nanas de Castila. También los “pobres”. Los “peregrinos” en Campo de Montiel y Campo de Calatrava.
– El Médico: en La Mancha se asusta a los niños diciéndoles que vendrá a pincharlos o a meterles el palo en la boca...
Hay que tener en cuenta el carácter funcional de estos seres, con distintas y puntuales misiones. A menudo varias de estas funciones son asumidas por el mismo ser:
– Que los niños se vayan pronto a la cama: la Marizampa, la Marimanta, el Coco...
– Que los niños no mientan o se porten mal: el Coco…
– Que los niños no anden fuera de casa de noche: la Trocanta, la Mala Cosa…
– Que los niños no salgan los días de mucho viento: los nubleros-nuberos o regulares...
– Que los niños no se acerquen a desconocidos: el Sacamantecas, el Hombre del Saco...

– Que los niños no se acerquen a sitios peligrosos: la Mano Negra, la Mariuña-Marauña, la Garduña…

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