lunes, 5 de septiembre de 2016

DUENDES DE LOS NIÑOS

Según la tradición manchega son duendecillos diminutos que se deslizan con las motitas de polvo iluminadas por los rayos de sol al entrar por ventanas y puertas, vigilan el sueño de los niños y les acompañan cuando están solos. Suelen verlos los más pequeños, aunque dejan de hacerlo al crecer o cuando algún adulto les dice que tan solo se trata de motas de polvo.

El Molino del diablo

Más de un siglo hace que las aguas del río Guadalmez ya no mueven las piedras del viejo molino, y ese mismo silencio ha desterrado de l...