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Mostrando entradas de 2018

LOS SANTOS 'FINAOS'

'El día de los finaos andan los aparecios por los tejaos'  Finaos, los santos finaos, los vinao s. Según un conocido refrán manchego “El día de los finaos, andan los aparecíos por los tejaos”. Son espíritus de muertos que en la noche de San Juan y en la del día dos de noviembre gustan de visitar a sus familiares, unas veces con buen propósito y otras con intención de hacerles cumplir alguna promesa. Carlos Villar Esparza recoge este mito en su libro ‘Con Once Orejas’ y en sus artículos publicados en la Revista de Folclore nº 182, y nº 274: “son espíritus de los familiares fallecidos, viejos lémures, que salían la noche de los Difuntos, en todos los pueblos del Campo de Montiel. Se les atinaba caminando por los tejados, calles desiertas y rincones a oscuras”. En Villanueva de los Infantes creían que esa noche: “Se aparecía una persona fallecida y reclamaba una promesa que tenían que cumplir. Se recuerda que alguna de estas visiones se la vio en la pila del agua bendita...

LAS FIESTAS LUPERCALES, EL ORIGEN DE SAN VALENTÍN

Luperco representado como un fauno. Ilustración de M. Félix de San Andrés Celebremos o no el amor romántico, el 14 de febrero tiene gran repercusión comercial y mediática. Pero lo cierto es que este día, resignificado por la iglesia católica con la historia de San Valentín, se origina en fiestas populares paganas de la antigua Roma. Muchos creen que en el día de los enamorados se conmemora el martirio de san Valentín, mártir de la cristiandad. Pero, antes de la era cristiana, la fecha conmemoraba una de las celebraciones más grandes del imperio romano: las paganas Fiestas Lupercales. Evandro, hijo de Mercurio y de una ninfa, llevó a los primeros itálicos hacia el monte Palatino, donde fundó Palanteo, una de las ciudades dieron origen a Roma. Fue este rey mitológico quien ordenó la instauración de un festival donde se mezclaban las tradiciones antiguas de la caza y la trashumancia (el pastoreo nómada) con los rituales más complejos de las sociedades sedentarias. Sucede que en ...

LA TRADICIÓN DE LAS HOGUERAS EN LA MANCHA

Hoguera de san Antón en Argamasilla de Alba Hogueras o luminarias, antorchas y fuegos artificiales, velas y hachones: el fuego es el elemento clave en estas celebraciones; fuego profano y fuego sagrado que se mezclan en las fiestas de invierno. Desde la antigüedad pagana, el fuego ha sido considerado, por un lado, un elemento protector; las luminarias nocturnas servían para alejar maleficios y malos espíritus. Por otro lado, el fuego simbolizaba la purificación y la regeneración. En realidad, se trata de la dicotomía destrucción-renovación: el fuego voraz y destructivo que abrasa y consume los elementos nocivos y el fuego que alimenta la vida, elemento regenerador para personas y animales, plantas y cultivos. Así pues, las hogueras constituían rituales de renovación que propiciaban el paso del invierno a la primavera, y rituales de purificación, para quemar lo impuro, lo viejo, para acabar con todo lo maligno. Todavía en la Edad Media, los pobladores atribuían al fuego propieda...